FINAL DE HORACIO FERRERAS
La larga enfermedad, le sirvió para preparar a conciencia “el momento en que debía abandonar su cuerpo”, dice su viuda Olivia Trinidad Arias, en el documental “George Harrison: Living in the material world”, de Martin Scorsese, que fuera estrenado recientemente.
A poco de cumplirse diez años de la muerte de George, esta producción presenta un acercamiento a la vida del ex beatle. Dividida en dos partes, la película (de 208 minutos de duración) une momentos de la vida pública y privada - algunos muy poco o nada conocidos - con voces de varias leyendas de la historia de la música, como Paul McCartney, Ringo Starr, Eric Clapton y Yoko Ono.
Scorsese, uno de los fans más celebres del Harrison, es un verdadero experto en documentales sobre el rock y el universo que lo rodea, dirigió “Thelast waltz”, sobre la disolución de The Band (grupo que acompañó a Dylan por casi una década), “Shine a light”, sobre los Rolling Stones y, mucho antes, había sido uno de los editores de la mítica película sobre el festival de Woodstock de 1969.
George Harrison fue víctima de un cáncer que no le dio demasiadas chances. Eso nos dice la fría objetividad, a la que son tan proclives los compiladores de estadísticas.
A diez años de su muerte, ese espacio no pudo ser llenado.
El intento de Scorsese por recordarlo es una ayuda para cientos de miles de individuos que, aún en tiempos como estos, mantienen la esperanza sobre la construcción de un mundo mejor. Y esto solo, ya vale el intento.
Paz.
Horacio J. Ferreras
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